miércoles, 19 de septiembre de 2012

Historia: TEMA 1 PAU

Según la PAU este es el tema 1 de Historia de España, pero según el libro, si tienen el mismo que el mío que seguro que sí, es una fusión del tema 9 y del tema 11.

Sinceramente, el tema más putada y largo que vi en Historia de España... Empezamos bien...


Génesis de la Restauración y sus cambios sociales

1.       La creación del sistema canovista.
Durante el Sexenio democrático se generó una sensación de desgobierno que algunos sectores sociales interpretaron como una amenaza al orden social liberal – conservador. Por esa razón, durante la “dictadura” del general Serrano en 1874, el ejército, la Iglesia y las clases altas y medias apostaron por una solución más parecida al contexto internacional y más conveniente para sus intereses de clase: la restauración monárquica en la persona de Alfonso XII.

1.1 Los orígenes del proceso restaurador.
Antonio Cánovas del Castillo fue el encargado de restaurar la monarquía borbónica en Alfonso XII, hijo de Isabel II. Este fue el resultado de un concienzudo trabajo de un largo proceso de maniobras diplomáticas.
Se creó el partido Alfonsino, con carácter conservador bajo el lema “Paz y orden”. Tenía el apoyo de las clases moderadas medias y altas y de los terratenientes de la Antillas (esclavistas).  A su vez, Cánovas deseaba un ejército subordinado al poder civil, a pesar de que Alfonso XII llegó al poder a través del pronunciamiento del moderado Martínez Campos en Sagunto.
El Manifiesto de Sandhurst fue redactado por Cánovas y firmado por don Alfonso. Dicho manifiesto recogía las ideas básicas del proyecto renovador: una monarquía constitucional y de tradición católica.

1.2   La formación de los partidos conservador y liberal.
El proyecto político de Cánovas defendía que la monarquía fuera la base de un sistema en el que los partidos eran un instrumento a su servicio. Se trataba de dos partidos mayoritarios con alternancia en el poder.

PARTIDO CONSERVADOR
PARTIDO LIBERAL
Ideología
Defensores del orden social y público, de los valores establecidos por la iglesia y de la propiedad.
Abogan por las reformar sociales, la educación y un cierto laicismo.
Líder
Cánovas del Castillo
Mateo Sagasta
Bases sociales
Burguesía latifundista y financiera, aristocracia y jerarquía católica.
Burguesía industrial y comercial, profesiones liberales y funcionarios, más clases medias.
Compuesto por
Liberales moderados, unionistas y parte de los progresistas.
Parte de los progresistas, demócratas y ex republicanos moderados.


2.       Las bases del sistema de la Restauración
Las bases ideológicas del sistema restaurador se basaban en el pragmatismo, en la soberanía compartida rey-Cortes frente a la soberanía nacional (tradición monárquica y hereditaria) y el constante pesimismo basado en el estudio de la historia de la decadencia española.

2.1 La Constitución de 1876.
Esta constitución era una síntesis y un punto medio entre las constituciones de 1845 y 1869. Mostraba el espíritu de partida: el pacto.
Los puntos más polémicos quedaban en manos de los gobiernos turnistas. Los rasgos esenciales eran la soberanía compartida rey – Cortes, que el derecho de sufragio quedaba pendiente a leyes posteriores y que se declaraba un Estado confesional en el que se introducía la libertad religiosa.

2.2   La monarquía, centro del sistema.
La monarquía cumplía un triple papel en este sistema político. Era expresión de la continuidad histórica, era la garantía del orden social y el monarca era la piedra angular del sistema.

2.3   Las bases sociales y políticas: el caciquismo.
El régimen era un régimen oligárquico, caciquil y corrupto. Un grupo reducido de personas formado exclusivamente por la burguesía y la aristocracia dominaba el sistema, mientras que la “España real”, formada por clases medias y populares, quedaba excluida.
El caciquismo se basaba en las relaciones de patronazgo y en el clientelismo. Los tres ejes del clientelismos eran los altos cargos en Madrid, los gobernadores civiles en las provincias y los caciques en los pueblos. Estos tres grupos, cada uno en su ámbito, concedían favores a cambio de votos y apoyo político.
El caciquismo derivaba directamente de la riqueza como instrumento de dominación.

3.       Los mecanismos del sistema político.

3.1 El sistema de partidos.
Acabó imponiéndose un sistema bipartidista dominado por los partidos Conservador y Liberal. Los dos grandes partidos tenían una considerable indefinición ideológica. El conservador era más cercano a los moderados y los liberales se aproximaban más a los progresistas.
El republicanismo estaba muy dividido: los radicales de Zorrilla, los unitarios de Castelar y los federales de Pi i Magrall. También estaban los carlistas, muy divididos tras la derrota de 1876. Al margen del sistema estaban los movimientos de base obrera, los anarquistas y los socialistas. En esta etapa fueron surgiendo movimientos nacionalistas: PNV y la Lliga Regionalista

3.2   El turnismo.
Desde 1881 se estableció el turno pacífico de partidos. Se trataba de una democracia puramente formal o “sistema liberal sin democracia”. Se seguían estos pasos:
-          El rey llamaba a gobernar al partido de la oposición.
-          Se disolvían las Cortes y se convocaban nuevas elecciones, que se manipulaban para que obtuviera la mayoría el partido que debía formar gobierno.
El Pacto de El Pardo estableció el acuerdo entre Cánovas, Sagasta y la regente de turnarse el poder con el fin de asegurar la propia monarquía ante la doble amenaza carlista y republicana.

3.3   El fraude electoral
La clave del sistema de la Restauración era la inexistencia de un electorado independiente.
El ministerio de la Gobernación elaboraba el encasillado y luego se negociaba en las provincias. Después, los gobernadores civiles se encargaban de controlar a los electores, de forma que votaran al candidato designado previamente. Para ello daban instrucciones a los alcaldes, nombrados por dichos gobernadores, y contaban con la ayuda de los caciques locales.
Eran frecuentes las alteraciones de las actas o el voto. La manipulación de los resultados recibía el nombre de pucherazo. La ley electoral de 1890 introdujo el sufragio universal masculino, aunque en teoría introducía la democracia, en la práctica nada cambió.

4.       La práctica política.

4.1 El reinado de Alfonso XII
El dominio del Partido Conservador (1876 – 1881)
Esta etapa es conocida como la “dictadura canovista” por el fuerte carácter autoritario de su política. Su objetivo era doble: garantizar la consolidación de la monarquía recién restaurada y construir un sistema político de orden y fuertemente centralizado.
La falta de libertades se mostró en la política educativa. Se le exigió a los profesores universitarios que jurasen fidelidad a la monarquía. También se mostró en el control de la libertad de expresión y de imprenta y por el limitado poder de reunión.
En esta etapa se pudieron concluir diversos conflictos. Tales como la guerra carlista, que supuso la derrota de Carlos VII y la abolición de los fueros vascos, y la guerra cubana que finalizó con el firmado de la Paz de Zajón.

La consolidación del sistema
En 1881 empezó a gobernar en España el Partido Liberal de Sagasta. Su acción de gobierno se centró en la modernización del ejército, en la práctica de una política librecambista, en la ampliación del sufragio y de la libertad de imprenta, de educación y de expresión.

4.2   La regencia de María Cristina
Tras la muerte de Alfonso XII, comenzó la regencia de María Cristina, su mujer. Firmando el Pacto de El Pardo se consolidaba el turnismo y el sistema canovista.

El gobierno “largo” liberal (1885 – 1890)
Fue una época de reformas liberales:
-          La ley de asociaciones legalizó los sindicatos obreros como UGT y el PSOE.
-          La ley del jurado suprimió la censura previa.
-          Ley de sufragio universal.
-          El código civil y la legislación de procedimiento administrativo.
-          La reforma del ejército.

La crisis de fin de siglo.
Surgieron problemas que desembocaron en la crisis de 1898: la situación de las colonias, la cuestión social y el auge de los regionalismos convertidos en nacionalismos.
En 1892, José Martí creó el Partido Revolucionario Cubano y José Rizal la Liga Filipina. Una nueva guerra cubana consiguió la independencia de la isla en 1898.
Otros problemas de la crisis de fin de siglo fueron la necesidad de regeneracionismo del sistema y la polémica librecambismo – proteccionismo.

LAS TRANSFORMACIONES SOCIALES Y CULTURALES

1.       Las transformaciones demográficas.

1.1   La pervivencia del régimen demográfico antiguo
La población española creció un 80% en un siglo. La mortalidad se mantuvo por encima de la media europea. Esto generó una reducida esperanza de vida (menos de 30 años).
La alta mortalidad se debía a las pésimas condiciones sanitarias, a las hambrunas, a la elevada mortalidad infantil y a epidemias como la fiebre amarilla o el cólera.
Las tasas de natalidad eran muy altas a causa de la pobreza del campo español, la ignorancia ante los métodos anticonceptivos y la superpoblación.
El crecimiento vegetativo era muy bajo debido a que se trataba de un modelo demográfico típico del Antiguo Régimen.

1.2   Movimientos migratorios y urbanización.
Hasta 1856 estuvo prohibido emigrar al exterior. Durante el siglo XIX estas leyes cambiaron y Argentina, Brasil, México y Venezuela fueron los destinos más elegidos por los emigrantes españoles.
La Constitución de 1869 reconoció el derecho a emigrar. También se dieron “emigraciones” políticas, más conocidas hoy en día como exilios y que afectaron a más de 20.000 españoles.
Respecto a las migraciones internas, el éxodo rural se aceleró en la segunda mitad del siglo XIX, fundamentalmente al litoral mediterráneo. Dicho éxodo favoreció la urbanización. En resumen, España era un país rural, a excepción de Cataluña donde la industrialización barcelonesa había permitido una concentración urbana notable.

2.       La nueva sociedad

2.1   Las clases altas
La alta nobleza del Antiguo Régimen siguió teniendo gran poder e influencia durante todo el siglo. Apareció también una nueva nobleza titulada, vinculada especialmente al mundo de los negocios.
La burguesía era un grupo social dedicado a los negocios. Tendían a imitar a la aristocracia, lo que dio lugar a una confluencia de intereses entre nobleza y burguesía. Se dividía en la burguesía dedicada al comercio, la burguesía industrial (liberalismo conservador y defensa del proteccionismo) y la burguesía financiera (inversiones públicas especulativas). En último lugar se encontraba la burguesía agraria.

2.2   Las clases medias.
-          La clase media rural estaba compuesta por labradores propietarios medianos.
-          La clase media urbana estaba integrada por comerciantes, dueños de talleres, funcionarios, profesionales liberales, profesores, periodistas, clero o rentistas.
Constituyeron un grupo muy influyente del país durante el siglo XIX y mostraron un gran compromiso político.

2.3   Las clases populares.
El campesinado eran prácticamente pequeños propietarios – jornaleros sin tierras. En España se dio una gran división del campesinado entre el norte y el sur del país.
Las clases bajas urbanas estaban constituidas por el sector servicios, los artesanos y los obreros de la industria. Dichos obreros se concentraron en pocas ciudades.

2.4   Los marginados
Los “pobres naturales”, mendigos o “pobres de solemnidad”, los vagos, vagabundos o maleantes, y los presidarios, enfermos en hospitales, hospicios, expósitos y prostitutas.

2.5   La mujer en la sociedad de clases
Las mujeres trabajaban durante algún tiempo fuera de su casa. Más corrientemente como criadas, asistentas, lavanderas o amas de crías. También realizaban tareas agrícolas o trabajaban en comercios o talleres.
Huelga decir que los salarios femeninos eran más bajos que los masculinos.

Nota: falta el suplemento de la vida en Canarias. Páginas 20 y 19 del suplemento.

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