Este es el comentario que me cautivó. Es una delicia de texto. Este comentario es la interpretación que os hará Bustamante, pero este texto esconde muchísimas más cosas típicas del París de los años 20. En ese momento París era el lugar deseado por todos los artistas (Picasso, Dalí, Hemingway, Luis Buñuel, Gertrude Stein, etc). Imaginen el charlestón, el vino, las drogas como el opio... y cómo no, el sexo. Yo lo que entiendo en esta prosa poética es que nuestro amigo Baudelaire le está haciendo un trabajito a Jean Duval... Reflexionen sobre el factor de la humedad, el mar, etc. Los olores, y las trenzas negras... cunilingus vamos. Es fantástico. Imaginen la cara de Bustamante cuando le conté lo que yo entendía de este poema.
CHARLES BAUDELAIRE, “Un hemisferio en una cabellera” XVII.
Se trata de un poema en prosa
escrito por Charles Baudelaire, y publicado póstumamente en 1869. Forma parte
de una colección de cincuenta poemas en prosa poética titulada “Los pequeños poemas en prosa”, y que
tiene como subtítulo “El Spleen de París”.
El texto lleva como título “Un hemisferio
en una cabellera”, y es el poema número XVII de los cincuenta que componen
la obra.
La obra pertenece al movimiento
literario simbolista. La poesía simbolista se originó en Francia y constituye
uno de los movimientos artísticos más importantes del siglo XIX. En su génesis
fue una reacción literaria en contra del Naturalismo y el Realismo. Busca
vestir a la idea de una forma sensible. Además, utiliza el lenguaje literario
como instrumento cognoscitivo, lo que la impregna de misterio y misticismo.
En este poema se desarrolla la
relación de Baudelaire con la mulata Jeanne Duval, y las sensaciones que el
cuerpo de ésta despierta en el poeta. El tema principal del poema es la
petición del poeta a la amada de “respirar el olor de sus cabellos” para que a
través de sus cabellos, pueda trasladarse en una especie de viaje por el océano
de su cabellera (lo sensible) hacia lo espiritual, lo sublime, simbolizado por
lo infinito del azul. El poema está a su vez cargado de gran erotismo y amor.
El poema en prosa podría
estructurarse en tres grandes partes. La primera parte la conformaría las tres
primeras líneas. Aquí se produce el ruego a la amada para que le permita
recrearse en sus cabellos: “sacudir recuerdos al aire”. La segunda parte
abarcaría los cinco siguientes párrafos. Es aquí donde el poeta narra los
efectos, es decir, el viaje producido por esa relación que mantiene con la
amada, y cómo a través del océano de su cabellera se traslada en el navío hacia
lo infinito del azul. La última parte correspondería al último párrafo, donde
se reitera la petición a la amada con la intención de eternizar el momento.
El género literario al que
pertenece la obra es la lírica. Se expresan sentimientos y emociones
subjetivamente, que están relacionados estrechamente con el tema del amor y el
erotismo.
Esta obra representa la ruptura
definitiva con las formas poéticas clásicas. Al estar escrito en prosa poética,
se reduce la brecha que separa a lo prosaico de lo poético. El iniciador de la
prosa poética fue Bertrand, pero Baudelaire fue quien revivió esta idea y le
dio fama. Esta nueva forma de poesía influyó de forma enrome sobre sus poetas
sucedáneos.
La forma de expresión
predominante en el fragmento es la descripción detallada de los sentimientos y
emociones que el poeta experimenta. El hecho de que el poema esté dirigido
hacia la amada, y que tenga al poeta como emisor, recrea una complicidad
especial entre la amada y el lector. Hace del poema un elemento privado y
confidencial.
Los recursos estilísticos que más
abundan en el poema son las metáforas (“Déjame respirar el olor de tus
cabellos”), los símiles (“sumergir en ellos el rostro, como hombre sediento de
agua de manantial”) y las sinestesias. Las sinestesias mezclan sensaciones de
órganos sensoriales distintos, y parece estar basada en la facultad que poseen
algunas personas de sentir percepciones sensoriales cruzadas: “Cuando
mordisqueo tus cabellos elásticos y rebeldes, me parece que como recuerdos”.
El principal rasgo característico
del poema es el inmenso bagaje simbolista que posee. Charles Baudelaire bautizó
la “teoría de las correspondencias”, es decir, las secretas afinidades entre el
mundo sensible y el mundo espiritual. El azul en el poema representa la
espiritualidad. El azul es el color de un cielo situado por encima de nuestro
mundo. Se trata pues de lo eterno e infinito, que supone una especie de gran
goce para el poeta: “Tus cabellos contienen todo un ensueño, …, en que el
espacio es más azul y más profundo…”, “cielo inmenso”, “eterno calor”, “en la
noche de tu cabellera veo resplandecer lo infinito del azul tropical”.
Charles Baudelaire es considerado
a día de hoy como el padre de la lírica moderna, y punto de partida del
Parnasianismo, Decadentismo, Modernismo y Simbolismo. Es el poeta más
significativo del simbolismo. Su oscilación entre los sublime y lo diabólico,
lo elevado y lo grosero, el ideal y el aburrimiento angustioso se corresponde
con un espíritu nuevo y precursor en la percepción de la vida urbana. Todo esto
arcó el estilo de escritores venideros.
Déjame respirar mucho tiempo, mucho tiempo, el olor de tus cabellos; sumergir en ellos el rostro, como hombre sediento en agua de manantial, y agitarlos con mi mano, como pañuelo odorífero, para sacudir recuerdos al aire.
¡Si pudieras saber todo lo que veo! ¡Todo lo que siento! ¡Todo lo que oigo en tus cabellos! Mi alma viaja en el perfume como el alma de los demás hombres en la música.
Tus cabellos contienen todo un ensueño, lleno de velámenes y de mástiles; contienen vastos mares, cuyos monzones me llevan a climas de encanto, en que el espacio es más azul y más profundo, en que la atmósfera está perfumada por los frutos, por las hojas y por la piel humana.
En el océano de tu cabellera entreveo un puerto en que pululan cantares melancólicos, hombres vigorosos de toda nación y navíos de toda forma, que recortan sus arquitecturas finas y complicadas en un cielo inmenso en que se repantiga el eterno calor.
En las caricias de tu cabellera vuelvo a encontrar las languideces de las largas horas pasadas en un diván, en la cámara de un hermoso navío, mecidas por el balanceo imperceptible del puerto, entre macetas y jarros refrescantes.
En el ardiente hogar de tu cabellera respiro el olor del tabaco mezclado con opio y azúcar; en la noche de tu cabellera veo resplandecer lo infinito del azul tropical; en las orillas vellosas de tu cabellera me emborracho con los olores combinados del algodón, del almizcle y del aceite de coco.
Déjame morder mucho tiempo tus trenzas, pesadas y negras. Cuando mordisqueo tus cabellos elásticos y rebeldes, me parece que como recuerdos.
Simplemente exquisito.
¡Si pudieras saber todo lo que veo! ¡Todo lo que siento! ¡Todo lo que oigo en tus cabellos! Mi alma viaja en el perfume como el alma de los demás hombres en la música.
Tus cabellos contienen todo un ensueño, lleno de velámenes y de mástiles; contienen vastos mares, cuyos monzones me llevan a climas de encanto, en que el espacio es más azul y más profundo, en que la atmósfera está perfumada por los frutos, por las hojas y por la piel humana.
En el océano de tu cabellera entreveo un puerto en que pululan cantares melancólicos, hombres vigorosos de toda nación y navíos de toda forma, que recortan sus arquitecturas finas y complicadas en un cielo inmenso en que se repantiga el eterno calor.
En las caricias de tu cabellera vuelvo a encontrar las languideces de las largas horas pasadas en un diván, en la cámara de un hermoso navío, mecidas por el balanceo imperceptible del puerto, entre macetas y jarros refrescantes.
En el ardiente hogar de tu cabellera respiro el olor del tabaco mezclado con opio y azúcar; en la noche de tu cabellera veo resplandecer lo infinito del azul tropical; en las orillas vellosas de tu cabellera me emborracho con los olores combinados del algodón, del almizcle y del aceite de coco.
Déjame morder mucho tiempo tus trenzas, pesadas y negras. Cuando mordisqueo tus cabellos elásticos y rebeldes, me parece que como recuerdos.
Simplemente exquisito.
Muchísimas gracias por tu blog, me están ayudando muchísimo a prepararme la PAU. Me gustaría saber si tienes más apuntes porque me presento a la PAU este año y aún no he conseguido demasiado informaicón. ¿Me podrías enviar un correo a nabil1990@gmail.com?
ResponderEliminarGracias
xd
EliminarBaudelaire, símbolo y exquisitez.
ResponderEliminarEste poema XVII, la sublimación poética.
Tu comentario y análisis, sencillamente perfecto.
Enhorabuena.
GHrande entre los grandes, Baudelaire